Las artes como materia troncal en Educación Primaria
«Las actividades tradicionalmente consideradas de segunda categoría, como el arte, la música o el teatro son las que más favorecen la neuro-plasticidad», según el neuro-educador y biólogo David Bueno. Por esta razón, en su opinión, las artes deberían ser el eje transversal que estructure la educación en los primeros años escolares, es decir, durante la Infantil y la primera parte de la Primaria.
David Bueno ha protagonizado un Education Talks de la Universitat Abat Oliba CEU. Una de sus propuestas más destacadas ha sido la de que las artes se conviertan en la materia troncal del programa educativo, al menos hasta la mitad de la educación primaria.
Bueno también ha destacado la importancia de materias como la lengua y las matemáticas, pero cree que, en los primeros estadios educativos, deberían ser «ramas que salen del tronco común de las artes».
Durante las últimas dos décadas, la neuro-educación ha realizado aportaciones valiosas al mundo educativo, según las reflexiones este experto. Este enfoque multidisciplinar permite comprender cómo cambia el cerebro en relación con los procesos educativos y cómo los procesos educativos pueden influir en el desarrollo. En otras palabras, nos invita a prestar atención a cómo aprendemos.
La forma en que aprendemos condiciona las conexiones y configuración del cerebro, el órgano que genera nuestra vida mental. Por tanto, es crucial comprender esto para establecer un marco adecuado en el que padres y educadores puedan trabajar. Según Bueno, hemos visto que la sobreprotección va en contra de la capacidad de resiliencia y que, por el contrario, la sensación de abandono va contra la capacidad de gestionar situaciones de estrés y ansiedad. Entre estos extremos, hay un punto intermedio que es necesario encontrar.
El “cómo” en el proceso de aprendizaje
Buenodestaca la importancia del «cómo» en el proceso de aprendizaje y advierte que hay estrategias que parecen funcionar a corto plazo pero que pueden tener consecuencias desastrosas a largo plazo. Por ejemplo, pedagogías basadas en el miedo, el temor o la ridiculización pueden parecer que estimulan, pero generan cambios en el cerebro que influyen negativamente en la personalidad de los niños.
El juego libre es esencial para los niños
Durante su participación en ‘Education Talks’, David Bueno ha destacado la capacidad adaptativa del cerebro y la importancia de proporcionar a los niños un entorno rico en experiencias para favorecer su desarrollo. Según él, el cerebro aprovecha todos los cambios, lo que hace que el juego, y en especial el juego libre, sea esencial para que los niños puedan gestionar el estrés y la ansiedad de manera consciente. Además, ha enfatizado que el entorno puede influir positivamente en el desarrollo del cerebro, ya que la mayoría de las características cognitivas tienen una heredabilidad del 35 al 60/70%, lo que significa que el ambiente puede potenciar o mutilar toda esta capacidad genética. En este sentido, Bueno ha invitado a educadores y familias a tener en cuenta las evidencias que aporta la neuro-educación para establecer un marco adecuado en el que los niños puedan aprender de la mejor manera posible.