Enseñando la responsabilidad a los más pequeños a través de la confianza, el compromiso y la perseverancia
La responsabilidad está más presente que nunca estos últimos meses, en los que los más pequeños nos han dado muchas lecciones de empatía y compromiso con los demás. En los Colegios CEU planteamos una educación en valores, para formar a los líderes con corazón que la sociedad necesita para mejorar. Resultan imprescindibles para afrontar con optimismo y esperaza el futuro, conscientes de que, además, los valores capacitan. No en vano son la base de la innovación y de los emprendimientos más transformadores. Por esta razón trabajamos conceptos como la responsabilidad desde los primeros años, clave para su autogestión emocional y académica.
La responsabilidad de los niños debe ser supervisada por los adultos en mayor o mayor medida según la edad. Para ello, tanto familias como educadores, debemos:
- Confiar en ellos: necesitan tener libertad para tomar sus propias decisiones. Los mayores tenemos que confiar en que elegirán la opción más adecuada. Así serán poco a poco más responsables y, además, mejorará su autoestima.
- Animarles a comprometerse: marcarse una meta y no parar hasta cumplirla puede tener demasiado peso para los más pequeños, pero es algo que deben entender que es necesario para ser responsables. A esto hay que añadir que así aprenderán a autoevaluarse y autorregularse, entendiendo cómo de posible es lograr esos objetivos.
- Transmitirles el valor de la perseverancia y del esfuerzo: perseverar es imprescindible para que el compromiso pueda tener éxito. Para ello deberán esforzarse, lo que reafirmará su sentido de la responsabilidad cuando el resultado es positivo.
Desarrollar la autorresponsabilidad de los más pequeños
Usar correctamente la mascarilla, lavarse las manos o respetar la distancia de seguridad es para muchos niños y niñas la primera forma de responsabilidad personal que han desarrollado con, además, repercusión social. A esto podemos sumarle otras iniciativas para mejorar su sentido de la responsabilidad que podemos integrar en la vida cotidiana:
- La teleenseñanza y completar desde casa actividades de clase es una manera de que aprendan a gestionar el tiempo y que se marquen objetivos a alcanzar, desarrollando la perseverancia.
- Colaborar en las tareas del hogar acordes con su edad les servirá para desarrollar el sentido de la responsabilidad hacia su entorno más cercano.
- Darles ejemplo cumpliendo responsablemente con lo que intentamos transmitirles. Los más pequeños reproducen lo que ven que hacemos los adultos, por lo que somos nosotros los primeros que debemos ser responsables.
En este proceso de desarrollo de la responsabilidad hay que tener siempre en cuenta la edad y las capacidades de los niños y niñas, sin dejar nunca de lado su necesidad de jugar y divertirse como único objetivo.