Una visión internacional sobre la educación
He nacido en el siglo XXI y soy de esa generación que se viene a llamar Generación Z y que seguimos a los Millennials.
Una generación caracterizada por el consumo de redes sociales, internet y por un alto dominio de las nuevas tecnologías. Estoy creciendo en un periodo en el que no sólo ha predominado una revolución digital, sino también la globalización.
Para nosotros, las fronteras apenas tienen relevancia. Estamos concienciados de que debemos conocer otros idiomas, otras culturas, viajar más y formarnos en entornos internacionales, esto nos va a ayudar a cambiar nuestra visión personal y global. Cuando aprendemos un nuevo idioma o viajamos, nos abrimos al mundo a multitud de nuevas experiencias.
La internacionalización nos brinda la oportunidad de abrir la mente y nosotros tenemos el valor suficiente para enfrentarnos a los retos que supone salir al exterior, alejarnos de nuestra zona de confort, aún a pesar de lo cómoda que es, arriesgarnos a explorar nuevos destinos con todo lo que ello implica.
Somos conscientes de que cuantas más situaciones nuevas vivamos, obtendremos más experiencias que nos ayudaran a saber cómo actuar en cualquier situación, sea cual sea el lugar al que vayamos.
Por eso sólo os pedimos, a vosotros los adultos, que nos ayudéis a creer en nosotros mismos, a apagar los miedos que nos surgen. Nuestro futuro está en vuestras manos, con un pequeño empujón, una palabra de aliento, una palmadita en el hombro aún a pesar del distanciamiento social actual, lo vamos a conseguir.
Son los sentimientos que hoy día tienen los alumnos que tenemos en las aulas, únicamente necesitan que los educadores, les dotemos de la autonomía necesaria para creer en sí mismos, con unas raíces bien asentadas que les aporten los valores necesarios para vivir en nuestra sociedad, desarrollando en ellos un pensamiento crítico que les permita volar hacia ese futuro alentador que les espera, con el rumbo que ellos elijan.
A día de hoy, más que nunca y en medio de esta crisis mundial del COVID-19 que estamos viviendo, se ha hecho más que patente que no hay barreras, las fronteras son un ente artificial que ha creado el ser humano, que en ocasiones se acentúan y desarrollan con fanatismos e intereses no comunes.
Nuestra juventud, está muy por encima de ello, responden muy bien si perciben que nos comprometemos con ellos.
Aceptan la realidad, casi mejor que nosotros, ayudémoslos a hacer de esta crisis una oportunidad para ellos, hagámoslos más fuertes y más comprometidos, ellos son el futuro, son la esperanza de toda nuestra sociedad y fomentar esa visión global que ellos ya tienen en su ADN es tarea fundamental de todos los educadores.
Belén López Cambronero
Directora Colegio CEU San Pablo Murcia