La Gran Familia CEU celebra la Conversión de San Pablo con la entrega de los premios CEU Ángel Herrera
Estos días hemos celebrado la Festividad de la Conversión de San Pablo. Y uno de los actos destacados es la entrega de premios Ángel Herrera, que reconoce la labor de docentes, alumnos y organizaciones.
En esta edición, se han premiado a los siguientes miembros del Colegio CEU San Pablo Murcia:
- Alexandra Normington, ha recibido el premio Ángel Herrera a la mejor labor docente.
- José Manuel Planes, como el mejor alumno.
- Diana Osete, primer premio en el Concurso de Redacción.
A todos los que formamos parte del Colegio nos llena de orgullo contar con miembros tan destacados y cuyo trabajo y esfuerzo es reconocido. ¡Enhorabuena a los tres!
La Conversión de San Pablo, una fecha clave para la familia CEU
El 25 de enero se celebra la fiesta de la Conversión de San Pablo, a quien la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) eligió como su patrón por ser el primer gran misionero de la historia. El conocido como el “apóstol de los gentiles”, dedicó su vida a propagar el mensaje de Cristo por todo el mundo. Es, por tanto, una figura muy inspiradora en la tarea de la ACdP, puesto que los distintos proyectos educativos tienen como base el humanismo cristiano.
En el camino hacia Damasco, a inicios de los años treinta, Saulo, según sus palabras, fue «alcanzado por Cristo Jesús» (Filipenses 3, 12).
Así, el apostolado de San Pablo estuvo lleno de dificultades y peligros, pero los enfrentó con valentía, amor a Cristo y impulso del Espíritu Santo, siempre presente en la vida del cristiano.
San Pablo de Tarso, gracias a su ferviente labor, convirtió la doctrina religiosa que nació con Jesús en una religión universal. Nació entre 5 y 10 años después que Cristo, en una zona que corresponde con la actual Turquía, en una familia de judíos fariseos. Tenía ciudadanía romana y había participado en las primeras persecuciones contra los cristianos.
Tras la crucifixión de Jesús, durante un viaje a Damasco, se convirtió a la nueva fe, que entonces era considerada una secta y una herejía. Según él mismo contó, el propio Jesús se le apareció y lo animó a difundir la buena nueva. Así, un rayo de luz lo cegó y tiró de su caballo, recibiendo el mandato de Cristo de propagar la fe.
Conversión de San Pablo
Su dominio de varios idiomas le abrió puertas para transmitir el mensaje en distintos países. Estuvo en Grecia, Palestina, Asia Menor, Siria… Y se le atribuyen más de la mitad de los Libros del Nuevo Testamento. De esta manera, el que fuera perseguidor de los cristianos, se convirtió en apóstol elegido por Dios como uno de sus más importantes instrumentos para la conversión.
La herencia de San Pablo es muy valiosa para los cristianos, con un mensaje de plena actualidad. De su Conversión podemos extraer varias enseñanzas: la misericordia de Dios llega cuando menos lo esperamos, por lo que la confianza y la paciencia son fundamentales. Además, la humildad y la fe son claves: Pablo no siguió a Cristo, pero su compromiso con el Señor lo puso al nivel de los discípulos que compartieron la vida con Él. De hecho, se le conoce como el decimotercer apóstol.