Formando líderes con corazón desde edades tempranas
Es importante que, desde pequeños, los niños vayan adquiriendo y desarrollando habilidades. Conocer el valor del esfuerzo, el enfrentarse a la frustración y superación de dificultades, el trabajo en equipo y compañerismo… en definitiva, que aprendan a desenvolverse en la vida. Es lo que les hará fuertes para enfrentarse a entornos competitivos y cambiantes, para enfrentarse al futuro, para transformar el mundo.
Una nueva manera de entender el liderazgo que se forja desde pequeños
En los colegios CEU contamos con un programa diferenciador, enfocado al desarrollo personal y la mejora de habilidades y competencias desde pequeños, el programa “Líderes con corazón” de Infantil y Primaria. Porque nuestros pequeños son los que cambiarán el mundo.
Un “líder con corazón” que adquiere las competencias, los conocimientos y los valores necesarios desde edades tempranas. Es una propuesta educativa totalmente innovadora que se centra en el desarrollo personal y la mejora de habilidades desde la infancia, en base a una serie de puntos clave que nos diferencia:
- Resiliencia; la capacidad para tolerar la frustración, aprender de los errores y superar las adversidades.
- Pensamiento crítico, que busca desarrollar las destrezas del pensamiento desde una edad temprana, haciendo que las personas se vuelvan más creativas y analíticas. Niños capaces de cuestionarse lo que ocurre a su alrededor para tomar decisiones. Para que “no se los lleve la corriente”; que sean personas equilibradas emocionalmente. Que su SÍ sea un SÍ y su NO sea un NO.
- Creatividad, para proponer soluciones e incluso saber improvisar ante cualquier situación.
- Capacidad de compromiso, consigo mismo y con su entorno, y que lleva directamente a la acción.
- Educación emocional. Identificar las propias emociones, expresarlas, compartirlas y controlarlas al servicio de la inteligencia.
- Valores éticos, el motor que mueve las decisiones y las activa, y que marcará el rumbo de sus vidas.
El objetivo es formar líderes que construyan y que inspiren. Líderes que transformen paulatinamente la sociedad, y en un contexto internacional. Personas que tengan buenos conocimientos y habilidades, un buen currículo, y por supuesto valores morales. Personas que manejen el lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos.
Miramos a las personas como entes pensantes, son entes transformadores, actúan sobre la sociedad, sobre su entorno, y además esa mirada y esa transformación es una mirada fundamentalmente ética, dirigida hacia el bien.
En definitiva, los colegios CEU proponen una educación integral y de excelencia desde la perspectiva del humanismo cristiano: es importante orientar al alumno para que construya su propio aprendizaje y adquiera la suficiente madurez intelectual que le permita acudir a las fuentes del conocimiento, despertar y cultivar en ellos el espíritu crítico, la creatividad, la sensibilidad estética, formarles en la libertad y para la libertad, educarlos en el amor, la búsqueda y la defensa de la Verdad.