Aprendizaje por Proyectos centrado en el alumno
Mediante el Aprendizaje por Proyectos o PBL (Project based learning), los alumnos desarrollan destrezas específicas a través del planteamiento de problemas o preguntas concretas, ante las cuales han de buscar una solución basada en la investigación y en la demostración de los aprendizajes adquiridos para aplicarlos en el mundo real. Una vuelta de tuerca al proceso formativo más tradicional.
La Educación por Proyectos es un modelo centrado en el estudiante, especialmente pensado para involucrar a los alumnos en un proceso de trabajo en equipo con el fin de desarrollar numerosas competencias, tales como la organización, el liderazgo, la comprensión de la realidad o el juicio crítico y reflexivo. Pero, ¿sabes cuáles son los puntos clave del PBL o Aprendizaje por Proyectos?
El alumno es el protagonista
Es el que marca el ritmo y realiza los progresos según adquiere nuevos conocimientos. El profesor ejerce de guía y propone el proyecto, pero cada estudiante tendrá que desarrollarlo, asumiendo el control y la iniciativa, y tomando decisiones.
La necesidad de aprender a aprender
No se trata de limitarse a escuchar al docente y memorizar información. En el Aprendizaje por Proyectos o PBL, el alumno es parte activa de todo el proceso, avanzando a través de el mismo, encontrando líneas de investigación alternativas y proponiendo nuevos proyectos e ideas para desarrollar. El alumno decide algunos parámetros del aprendizaje, creciendo y evolucionando a lo largo de todo el proceso.
La adquisición de competencias
Esto repercute positivamente en el futuro del estudiante porque para la vida real necesita adquirir competencias que le permitan que llevar la iniciativa y tomar decisiones cuando se enfrente a un reto o tenga que resolver un problema. Con el Aprendizaje por Proyectos, el alumnado aplicará soft skills de carácter social, como el liderazgo, el trabajo en equipo o la organización.
El Aprendizaje por Proyectos o PBL parte de un aspecto central de la vida real (mi barrio, Nueva Zelanda, La Prehistoria, etc.), y, a partir de ahí, elabora y construye el contenido del aprendizaje de forma significativa para el alumno. Se potencian los trabajos cooperativos y por grupos, y se establecen rutinas de pensamiento que fomentan habilidades de atención, concentración, escucha, participación, creación, etc., con el objetivo de aprender de forma global los contenidos recogidos en las programaciones bajo una metodología activa, constructiva, experimental y vivencial.